En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental y social de nuestras acciones, la inversión en bienes raíces sostenibles emerge como una opción estratégica que combina rentabilidad financiera con un compromiso real con el planeta.
La inversión inmobiliaria ha sido históricamente una de las formas más estables de proteger y aumentar el patrimonio. Sin embargo, comprar una propiedad conlleva altos costos, trámites complejos y responsabilidades operativas que no todos están dispuestos a asumir. Por suerte, los fondos inmobiliarios ofrecen una alternativa atractiva, accesible y moderna para obtener exposición al mercado de bienes raíces sin necesidad de adquirir directamente un inmueble.